Rusia condena a estadounidense a 16 años de prisión por espionaje
Y hay tensión en las relaciones con Estados Unidos.
Un tribunal ruso condenó hoy al ciudadano estadounidense Paul Whelan, un ex infante de marina detenido en Moscú en 2018, a 16 años de prisión tras hallarlo culpable de espionaje, tensando así aún más las relaciones entre ambos países.
La corte de Moscú "dictaminó castigar a Whelan con 16 años de prisión en una cárcel de máxima seguridad", reza la sentencia leída por el juez Andréi Suvórov.
La Fiscalía había pedido a finales de mayo 18 años de prisión para el estadounidense, que también tiene la ciudadanía irlandesa, británica y canadiense.
Whelan, de 50 años, fue detenido el 28 de diciembre de 2018 por agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en un hotel de Moscú por presuntas "actividades de espionaje" a favor de Estados Unidos.
Las autoridades rusas le acusaron de haber recibió de un conocido un lápiz de memoria que presuntamente "contenía la lista completa de los trabajadores de un servicio secreto" ruso.
El condenado ha negado todas las acusaciones y ha calificado el caso de "secuestro político", al tiempo que su familia ha asegurado que Whelan viajó a Moscú para asistir a una boda.
Según la defensa, Whelan esperaba recibir materiales sobre viajes turísticos a Rusia, como fotografías o vídeos y no sabe de dónde salió la información secreta en el lápiz de memoria, por lo que cree que le tendieron una trampa.
Juicio político
Poco antes de la lectura de la sentencia, Whelan afirmó que fue víctima de "un juicio político". "Demostramos mi inocencia, demostramos que las pruebas fueron falsificadas", añadió, al pedir apoyo a los gobiernos de EEUU y del Reino Unido.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que Whelan fuera un rehén de la política, y sostuvo que éste "fue condenado por un tribunal" y los cargos en su contra fueron "probados y aceptados por la corte".
El abogado del estadounidense, Vladímir Zherebenkov, aseguró que "Paul quiere apelar" la sentencia y que ello se analizará con él el próximo día 22. Según el jurista, durante la investigación a Whelan "le propusieron varias veces declararse culpable y ser intercambiado", pero él quería ser exonerado.
El letrado sostuvo que, desde la detención de Whelan, el FSB le dijo al estadounidense que lo intercambiaría por el traficante de armas Víctor But, conocido como "el mercader de la muerte", y el piloto Konstantín Yaroshenko, condenado por tráfico de drogas."En un principio, nadie ocultó esto", dijo Zherebenkov.
Más distancia entre Moscú y Washington
El embajador de EEUU en Moscú, John Sullivan, aseguró estar "decepcionado, frustrado e indignado", por la sentencia y afirmó que la condena distanciará más a Washington y Moscú.
"Esto no tendrá un efecto positivo en nuestras relaciones", sostuvo en las escaleras del tribunal, adonde había acudido junto a la embajadora británica en Rusia, Deborah Bronnert.
"Llevo trabajando para mejorar nuestras relaciones desde mi llegada (a Rusia) en enero. El caso de Paul es un componente importante de estas relaciones", indicó.
Según Sullivan, el juicio ha sido una "pantomima" y el hecho de que el proceso se llevase a cabo a puerta cerrada viola el derecho de Whelan a la debida defensa. "Se le negó la oportunidad de presentar testigos o evidencias, se le negó la oportunidad de trabajar adecuadamente con la defensa", afirmó.
EFE